Tras la reciente entrada en vigor de la Nueva Ley de Vivienda,
la cual genera una serie de trabas en la materia de los arrendamientos
sobre todo en cuanto a hogares, se está germinando un importante
problema de dinamización de dicho mercado,
con una reducción de más del 30 % de operaciones
de nuevos alquileres. Ello está influenciado por dichos impedimentos,
generando desánimo en los propietarios a la hora de plantearse
poner en alquiler su inmueble, lo que está moviendo un frustrante
desborde de potenciales inquilinos sin poder acceder a un arrendamiento.